Ilusiones rotas.

Gracias una vez más por hacerme poner los pies en la tierra. Por recordarme que yo nunca podré hacer nada en la vida, porque yo nunca he servido para nada. Gracias por hacerme recordar que mi vida era mejor cuando me callaba todo para mi. Gracias por destrozarme mis ilusiones y las ganas de seguir adelante con algo que creía que iba a conseguir. Gracias una y otra vez por recordarme tan frecuentemente lo poco sirvo y que nunca voy a conseguir nada en la vida. Siempre me he sentido como si no fuera nada al lado de los demás, y los demás siempre se han encargado de recordármelo. A todos se les da bien algo, y yo siempre he estado en punto muerto viendo como conseguía lo que se proponía,y cuando pienso que he encontrado algo que se me da bien... Todo el mundo tiene metas y sueños por cumplir, yo no. Ya no. Gracias por destrozarme, otra vez.